El viaje migratorio es una experiencia compleja en la que el sujeto se enfrenta a una crisis por razones políticas, sociales o culturales y vive en un intenso trance con el espacio; ya sea el que abandona, el que recorre, el que ansía o al que llega.
Las diferentes piezas que conforman “Éxodo”, explotan ese imaginario colectivo sedimentado en el viaje –para referir lo que significa la experiencia de una migración– profundizando en aspectos como el tránsito, la ruta y la construcción del territorio. Una reflexión en la perdida de lo propio, lo íntimo, lo identitario. Una invitación a discurrir, deambular y transitar por la figura del éxodo a través de una serie de objetos domésticos encontrados al azar una mañana cualquiera en el espacio urbano.

​

El hallazgo de estas diapositivas, que se escanean y tratan digitalmente recobra una nueva vida, un nuevo valor, un nuevo significado. Una serie de documentos que aparecieron tirados en la acera de una calle de Valencia. Una mera casualidad que invita a ahondar en un archivo doméstico de consumo privado e indagar en los restos de un naufragio. Un procedimiento cuasi arqueológico, que construye una historia con unas vidas que estaban expuestas sin pudor ante los peatones. Vidas que se fueron rellenando a través de los huecos imposibles que dejaron sus fotografías a partir de unas pequeñas transcripciones inconexas que conducían a México. Una historia, la suya, que ha permitido escenificar y ficcionar la nuestra.

​

Las piezas fotográficas se acompañan de un pequeño libro de artista –que como indica su título corresponde al segundo libro de la Biblia– Éxodo, un texto tradicional que narra la esclavitud de los hebreos en el antiguo Egipto y su liberación a través de Moisés, quien los condujo hacia la tierra prometida. Nos apropiamos de estas antiguas escrituras y devolvemos al presente una obra literaria siempre contemporánea en la temática de los flujos migratorios: el éxodo no deja de acecharnos. refugio, que dejan atrás una vida y anhelan otra nueva.