HOMO LUDENS
Las topografías proyectadas por Miguel Ángel Benjumea y Román Corbato exploran el paisaje como un territorio de ocio y oportunidad, de encuentro y socialización. Con Homo Ludens, los artistas convierten las Torres Hejduk en un lugar propicio para el acontecimiento lúdico, revelando dinámicas relacionales y reinventando su interior en un espacio propiciatorio de situaciones. Dos esculturas de plástico rojo que anuncian un regreso, el del gobierno del juego. Aquel que rescata la práctica disruptiva del playground como ensayo general de la vida del ocio y como condición de existencia de la propia cultura. Desde hace ya varios años, la práctica artística entiende que todo lugar ha pasado a ser concebido como un paisaje; sea natural o artificial, y en este sentido –modificando el punto de vista– Homo Ludens se proyecta como objeto de infinitas transformaciones posibles. Una intervención ‘site specific’ que se abre hacia formas completamente nuevas de concebir las relaciones con el medio natural, a través de territorios ‘de aire’ que apelan a los márgenes y confines del ocio, transformando las torres en un espacio colectivo temporal. Un paisaje de plástico y aire, lúdico y artificial.
Pasen, jueguen, disfruten.